sábado, 2 de febrero de 2013

Teresa de Calcuta

Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tus sueños. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo... en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado.

martes, 22 de enero de 2013

Aldous Huxley - Un mundo Feliz

"Muchos de ellos son normales porque se han ajustado muy bien a nuestro modo de existencia, porque su voz humana ha sido acallada a una edad tan temprana de sus vidas que ya ni siquiera luchan, padecen o tienen síntomas, en contraste con lo que al neurótico le sucede. Son normales no en lo que podrían llamarse el sentido absoluto de la palabra, sino únicamente en relación con una sociedad profundamente anormal. Su perfecta adaptación a esa sociedad anormal es una medida de la enfermedad mental que padecen. Estos millones de personas anormalmente normales, que viven sin quejarse en una sociedad a la que, si fueran seres humanos cabales, no deberían estar adaptados, todavía acarician “la ilusión de la individualidad”, pero de hecho, han quedado en gran medida desindividualizados." "Una civilización no puede ser duradera sin contar con una importante cantidad de vicios agradables."

domingo, 20 de enero de 2013

NO SOLO ES GANAR

Aquí os dejo un gran vídeo para todos aquellos para los que el deporte es "algo más" que una simple competición, un guiño a la cara oculta del deporte, el esfuerzo y la satisfacción que conlleva:


lunes, 14 de enero de 2013

Derechos y privilegios

Carta preciosa de una profesora de instituto, DERECHOS Y PRIVILEGIOS 
Esta carta ha llegado a mí gracias a Jonatan Carbila


Texto original: Ana, profesora de instituto.

Según el Diccionario de uso del español de María Moliner,Privilegio es
la  excepción de una obligación, o posibilidad de hacer o tener algo
que a los demás les está prohibido o vedado, que tiene una persona por
una  circunstancia propia o por concesión de un superior. Por el
contrario Derecho es la circunstancia de poder exigir una cosa porque
es justa. 

Soy funcionaria, me dedico a la docencia y trabajo en un instituto de
educación secundaria, en este país. Y no, yo no tengo privilegios. El
sueldo que cobro es un derecho que me gano honradamente con mi
trabajo. Está regulado por un convenio en el que participan y firman
todas las partes interesadas. Es transparente, cualquier ciudadano
puede saber lo que cobro. 

Hacienda conoce perfectamente mis ingresos, en mi declaración no cabe
el  fraude ni la picaresca. Mis ahorros, pocos, están en entidades
bancarias completamente controladas por el estado, y no en paraísos
fiscales. Me levanto todas las mañanas a las seis y media para ir a
trabajar. Cuando regreso estoy cansada, porque, aunque no lo parezca,
este oficio es agotador. Diariamente doy cuenta de mi trabajo
primero a mis alumnos y por supuesto a sus padres, luego a mi director
y si es preciso al inspector de mi zona, porque yo sí tengo jefes.
Obtuve mi puesto de trabajo aprobando una oposición, que por si
alguien no lo sabe, es una prueba muy dura, y no hubo [WINDOWS-1252?]“enchufismos” de
ninguna clase. 

Si tengo que ir a trabajar en coche, el vehículo es propio y pago la
gasolina, yo no tengo coche oficial ni chófer. Si he de quedarme a
comer, me pago la comida, yo no cobro dietas. El café y el almuerzo
corren por mi cuenta, y hasta los bolígrafos rojos que gasto para
corregir los ejercicios de mis alumnos, los compro con mi dinero. Los
libros de texto y de lectura que necesito para trabajar, de momento,
nos los ceden, gratuitamente las editoriales, tampoco les cuestan un
euro a la Administración. 

No, yo no tengo privilegios. Alguien podría pensar que disfruto de un
mes de vacaciones más que el resto de mortales, porque los alumnos
están de vacaciones. Pero mi trabajo no sólo se desarrolla en las
horas que imparto mi materia, cada hora de clase hay que prepararla
para el grupo en cuestión, sobre unas programaciones que elaboramos
previamente, y nada de eso se hace en el aula; después queda la
revisión y el análisis y la tarea de corregir el trabajo de cada
alumno; durante el curso escolar trabajo prácticamente
todos los domingos, y cuando no trabajo en domingo es porque lo he
hecho en sábado. Si cuentan todos estos días, verán que suman más de
31, que son los que tiene el mes de julio, en que, por cierto, los más
de nosotros los dedicamos a formación y preparación de materiales para
el nuevo curso. 

Cuando llevo a mis alumnos de excursión o de viaje, les dedico las 24
horas, dejando a mis hijos y a mi familia. No, yo no tengo
privilegios. Y sin embargo me siento privilegiada. Sí, me siento
privilegiada porque considero que mi trabajo es muy importante y
valioso y realizo un servicio social. Me siento privilegiada cuando
veo crecer y madurar a mis alumnos, los veo superar sus dificultades y
aprender, y yo estoy ahí ayudándoles, aunque solo sea un poquito. Me
siento privilegiada cuando mis alumnos me saludan por la calle, casi
siempre con una sonrisa y cuando hablo con sus padres con la
cordialidad propia de quienes comparten objetivos. Me siento
privilegiada cuando encuentro a antiguos alumnos y me hablan de sus
vidas, de sus éxitos y sus proyectos. Y sobre todo me siento
privilegiada porque trabajo rodeada de extraordinarios profesionales
que se dejan la piel día a día para llevar a buen puerto esta nave que
la Administración se empeña en hacer zozobrar. 

Sí, estos son mis privilegios, pero puedo asegurarles que no le
cuestan ni un euro al contribuyente. 

Con todo, no crean que quiero ponerme medallas, nada más lejos. En el
fondo me siento como el siervo inútil del Evangelio, al fin y al cabo
solo cumplo con mis obligaciones. Pero es importante no confundir
derechos con privilegios. 

Los recortes en Sanidad y Educación, son recortes en derechos y no en
privilegios. Que no os confundan. No veáis enemigos donde hay amigos,
ni verdugos donde hay víctimas como vosotros. 

Confundir es un arma del poder para camuflar al verdadero culpable.
Con todo lo que está cayendo sobre los docentes, lo que más me duele
no es la pérdida de poder adquisitivo, sino el menoscabo moral al que
se nos está sometiendo. Solo pido a la sociedad, respeto. 

A los políticos, honestidad, porque muchos han olvidado el significado
de esa palabra, si es que lo conocieron alguna vez. También les pido
valentía, porque pisotear al débil es de cobardes. Los culpables de
esta crisis son mucho más poderosos que nosotros y sí tienen
privilegios, que lo paguen ellos. 

lunes, 31 de diciembre de 2012

Educación univ...¿?

No nos engañemos, en la práctica, la educación NO es UNIVERSAL:


¿Cómo educar?

J.D. Salinger, en uno de sus nueve cuentos, trata el tema de la educación: ¿Cuál sería la mejor metodología a aplicar en el crecimiento humano?
Teddy, uno de los interlocutores sostiene:
Creo que primero reuniría a todos los niños y les enseñaría a meditar. Trataría de enseñarles a descubrir quiénes son y no simplemente como se llaman y todas esas cosas… Pero antes todavía, creo que les haría olvidar todo lo que les han dicho sus padres y demás personas; quiero decir, aunque los padres les hubieran comentado que un elefante es grande, les enseñaría que sólo lo es cuando está al lado de otra cosa, por ejemplo, un perro o una persona. Ni siquiera les diría que un elefante tiene trompa; cuando más, les mostraría un elefante. Y lo mismo haría con la hierba... Ni siquiera les diría que la hierba es verde.

W. Cunningham


¿Qué opináis vosotros? ¿Seguirías este camino para educar a todos los niños? Creo que es fundamental enseñarles a meditar e indagar en la esencia de su existencia y su ser, así como garantizarles un aprendizaje práctico guiado, en lugar del adoctrinamiento moral, ético y social actual, atestado de conocimientos teóricos abstractos y fácilmente olvidados. Para ello, son muchos los impedimentos que existen en el sistema de enseñanza-EDUCACIÓN-aprendizaje, por lo que es vital "cambiar el chip" de los niños, abrir sus mentes a una nueva forma de aprender, potenciar su pensamiento divergente, a través del cual se rechaza la creencia de que los problemas o los planteamientos tienen una única y clara verdad, dando lugar a una forma de pensamiento más abierta e imaginativa, en la cual son muchas las variantes que pueden existir como solución. Esta claro que el colegio como lo conocemos es el peor de los enemigos que el pensamiento divergente podría toparse: a todos nos han enseñado que existe una única verdad que, además, es la que dicta el profesor. 

NO SEÁIS TÍMIDOS, ¡OPINAD!

sábado, 22 de diciembre de 2012

Competir, ¿para qué?




Esta mañana he estado trabajando en la competición de atletismo municipal de valencia, celebrada en el velódromo Luis Puig. En ella, participaban niños desde 11 años de edad hasta 16. Son muchas las cosas curiosas que se pueden observar en un acontecimiento así.

Analizando lo que estaba observando, he reflexionado sobre la idea de competitividad. Los niños participaban en diferentes pruebas, en las cuales se medía quien era el más veloz, quien era más resistente, quién saltaba mas alto y quién lanzaba más fuerte. Los tres primeros clasificados recibían una medalla, de oro, plata y cobre respectivamente, siguiendo en orden descendente el valor de los metales, por el diferente reconocimiento atribuido a su rendimiento.

Algo similar ocurre en la escuela, donde se evalúa a los alumnos en una escala del uno al diez, se les insta a competir para ver quién acaba antes los ejercicios, quién hace mejor el trabajo, quién saca más nota. Y esto es extrapolable al resto de la sociedad: quién tiene el mejor coche, la casa más grande, quién mete más goles, quién gana más dinero, quién más, quién más y más y más... Y es que parece que el objetivo es quedar por encima de alguien, sentirse más que alguien, alimentar el propio ego pasando por encima de los demás, para conseguir exactamente, ¿qué?

Por suerte, no es esto lo único que ha llamado mi atención. He podido ver la satisfacción en los ojos de un niño por el simple hecho de participar, de hacer ejercicio, y de compartir un acontecimiento así con sus amigos y compañeros. Afortunadamente, la inocencia de un niño aún no ha sido del todo corrompida por estos valores que nos infunde el ejemplo que vemos día a día en nuestro entorno.

jueves, 20 de diciembre de 2012


¿Qué opinas de nuestra sociedad?

Viendo el programa de "El Intermedio" he visto un reportaje sobre una mujer de 75 años, que sufre de diversas enfermedades y vive sola. Ingresa algo más de 300 euros al mes gracias a su pensión, de los cuales al menos 80 se van en gasto sanitario debido a los nuevos pagos que ha de realizar por las recetas y el viaje en ambulancia. Me estremecen sus palabras, cuando afirma que hay días que puede comer, y otros en los que no. Y me hace preguntarme ¿en qué sociedad estamos viviendo? ¿cómo es posible que una sociedad supuestamente avanzada permita que haya gente que pase hambre, que no tenga que llevarse a la boca? Mientras esta mujer no tiene qué comer, millones de personas estarán comprando regalos de navidad, ropa nueva, móviles más modernos, estarán yendo al cine, tomándose una cerveza, o COMPRANDO LOTERÍA (una de las grandes estafas escondidas).

¿Cuales son los valores de esta sociedad? ¿Quién nos ha educado así? ¿Qué podemos hacer para cambiar esto? ¿Cuándo abriremos los ojos?

Os dejo aquí una breve reflexión.

PREGUNTAS ESCOLARIZACIÓN

Aquí os el enlace en el que colgué unas preguntas sobre el tema de la escolarización, es muy interesante, os invito a leerlas y contestar.