sábado, 22 de diciembre de 2012

Competir, ¿para qué?




Esta mañana he estado trabajando en la competición de atletismo municipal de valencia, celebrada en el velódromo Luis Puig. En ella, participaban niños desde 11 años de edad hasta 16. Son muchas las cosas curiosas que se pueden observar en un acontecimiento así.

Analizando lo que estaba observando, he reflexionado sobre la idea de competitividad. Los niños participaban en diferentes pruebas, en las cuales se medía quien era el más veloz, quien era más resistente, quién saltaba mas alto y quién lanzaba más fuerte. Los tres primeros clasificados recibían una medalla, de oro, plata y cobre respectivamente, siguiendo en orden descendente el valor de los metales, por el diferente reconocimiento atribuido a su rendimiento.

Algo similar ocurre en la escuela, donde se evalúa a los alumnos en una escala del uno al diez, se les insta a competir para ver quién acaba antes los ejercicios, quién hace mejor el trabajo, quién saca más nota. Y esto es extrapolable al resto de la sociedad: quién tiene el mejor coche, la casa más grande, quién mete más goles, quién gana más dinero, quién más, quién más y más y más... Y es que parece que el objetivo es quedar por encima de alguien, sentirse más que alguien, alimentar el propio ego pasando por encima de los demás, para conseguir exactamente, ¿qué?

Por suerte, no es esto lo único que ha llamado mi atención. He podido ver la satisfacción en los ojos de un niño por el simple hecho de participar, de hacer ejercicio, y de compartir un acontecimiento así con sus amigos y compañeros. Afortunadamente, la inocencia de un niño aún no ha sido del todo corrompida por estos valores que nos infunde el ejemplo que vemos día a día en nuestro entorno.

5 comentarios:

  1. Gran articulo, en el que aclaras una gran verdad. Aunque también es cierto que una sana competencia te invita a seguir luchando por lo que quieres, a seguir trabajando, a seguir estudiando y eso es algo satisfactorio, y beneficioso para la persona.
    En conclusión, depende de como veas la competencia puede ser bueno para la sociedad o malo.

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  2. Yo creo que hay que diferenciar entre competición y competitividad. Y creo que en tu excelente post reflejas las dos cosas.

    La competición, el deseo de ganar, es un elemento más de ALGUNOS juegos. Pero no se juega para competir, o no solo para competir. Se juega para disfrutar, para superarse, para conocerse, para disfrutar de los demás, para... para nada: al verdadero juego se juega solo para jugar. Ganar puede ser importante, pero mucho menos importante que seguir jugando, que seguir disfrutando del juego. La competitividad surge cuando ese componente del juego (la competición) se convierte en el más importante o el único., Es decir, cuando se juega PARA ganar. Eso es una perversión del juego. El juego deja de serlo y se convierte en otra cosa: un medio para conseguir el reconocimiento, la fama, el dinero, el poder que da la victoria.

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  3. Yo creo que hay que diferenciar entre competición y competitividad. Y creo que en tu excelente post reflejas las dos cosas.

    La competición, el deseo de ganar, es un elemento más de ALGUNOS juegos. Pero no se juega para competir, o no solo para competir. Se juega para disfrutar, para superarse, para conocerse, para disfrutar de los demás, para... para nada: al verdadero juego se juega solo para jugar. Ganar puede ser importante, pero mucho menos importante que seguir jugando, que seguir disfrutando del juego. La competitividad surge cuando ese componente del juego (la competición) se convierte en el más importante o el único., Es decir, cuando se juega PARA ganar. Eso es una perversión del juego. El juego deja de serlo y se convierte en otra cosa: un medio para conseguir el reconocimiento, la fama, el dinero, el poder que da la victoria.

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  4. De acuerdo con todo lo que dices, una pena que la emoción que se refleja en los rostros de algún niño solo por el hecho de participar se pierda con los años.
    Parece que la sociedad actual en la que se trata de motivar extrínsecamente casi cualquier actividad, la motivación intrínseca de las personas se pierde con la edad en muchos casos

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  5. http://sphotos-b.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc6/182296_10151139284915168_2104430162_n.jpg

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